Cuando estamos en la etapa de lactancia en la que cuestionamos todo aquello que podemos o debemos comer, beber, cremas que no debemos utilizar, etc., en muchas ocasiones pasamos por alto situaciones que pueden resultar no aconsejables en este período. En este artículo vamos a tratar de la conveniencia o no de seguir – o comenzar – con sesiones de depilación láser alejandrita durante la lactancia.
Desde la Sociedad Europea de Dermatología se asegura que no existe ninguna precaución que debiéramos tomar en cuanto a la depilación láser alejandrita en período de lactancia. Según los dermatólogos, tal y como recoge la web especializada e-lactancia, se trata de un riesgo muy bajo para la lactancia, seguro, compatible, sin riesgo para la lactancia y el lactante. Además, los efectos secundarios que se puedan producir al someterse a este tipo de tratamiento son muy limitados a la zona depilada (tales como irritación, escozor, etc.) y en unas horas desaparecen. Entonces, ¿por qué existen tantas dudas al respecto?
Razones que nos hacen dudar de compatibilizar lactancia & depilación láser alejandrita
Existen muchas teorías que, a través de internet, han conseguido viralizarse a pesar de no tener un respaldo médico detrás. La revolución hormonal que viven las mujeres en el embarazo y durante el período en el que dan de mamar a sus hijos, la posible penetración del láser en la piel, etc. han supuesto teorías en las que basar afirmaciones como la de que depilación láser alejandrita y lactancia son incompatibles. Aquí enumeramos una serie de razones para despejar toda duda:
- Las hormonas que pueden alterarse durante el período de lactancia no son las mismas que intervienen en el proceso de crecimiento del vello: los estrógenos, la prolactina, la oxitocina y la progesterona funcionan durante el proceso de reproducción y lactancia, mientras que los andrógenos son los encargados de regular el crecimiento del vello corporal.
- El láser alejandrita en ningún caso afecta a la glándula mamaria, ya que el alcance del disparo no supera los 2 milímetros, por lo que no existe peligro.
- Sí que debemos de ser conscientes de que, durante el embarazo y los 6 meses posteriores, el vello corporal entra en una fase de reposo o caída conocida como ‘telógena’ que puede variar el aspecto de nuestro vello, siendo este más fuerte y oscuro o incluso aparecer en otras zonas. Este vello ‘anómalo’ en la persona desaparece al pasar unos meses después de dar a luz. Si recurrimos a la depilación láser alejandrita en esos meses, el vello desaparecería antes y tampoco sufriremos ningún efecto secundario, ni la mamá ni el bebé.
- En el caso de necesitar crema anestésica antes de someternos a una sesión de depilación láser, desde Clínica Demela os remitimos a nuestro equipo médico y sanitario que valora cada caso de forma individual de manera profesional y segura.
- El láser alejandrita no afecta de ninguna manera a la leche materna, ni afectando a su sabor ni a su calidad ni, por descontado, provoca que esta leche ‘se corte’ como se asegura en algunos foros de opinión en la red.
En conclusión, el láser alejandrita no afecta ni a la cantidad ni a la calidad de la leche materna ni perjudica las glándulas mamarias a través de las cuáles se alimenta al bebé. Si eres mamá, estás dando pecho y quieres recurrir a la depilación láser alejandrita en Valencia para acabar con el vello corporal, ponte en contacto con nuestros profesionales médicos y sanitarios que, en una primera visita totalmente gratuita, te asesorarán sobre todas las dudas que puedan surgir.